Sin merecerlo, como casi siempre contra los Tucumanos, Talleres cayo ante San Martin en la Ciudadela. Tuvo suerte que los demás equipos no se escaparon y la T, sigue cerca.
Había que usar la cabeza para llevarse algo desde Tucumán. Pero Talleres no la usó. El que sí la utilizó bien fue San Martín que, con dos cabezazos (uno de Gustavo Balvorin y otro de Diego Núñez), terminó ganando 2-1 a los de barrio Jardín que se adelantaron en el marcador con un derechazo de Sáez.
Los tucumanos arrancaron con todo. Antes de los cinco, Leandro Requena le sacó un tiro libre a López. Unos minutos después, otra pelota parada que pasó cerca, hizo tambalear el cero. Cuando hizo pie, la T emparejó las acciones. Hasta que, a los 24, después de varios minutos sin muchas llegadas, Sáez sacudió la modorra poniendo el 1-0 con un derechazo que se le coló al arquero Hoyos en su palo izquierdo.
Después del gol, la T se paró de contra y tuvo en Requena una de las figuras. El uno le tapó un gol a Lucas Oviedo pero la resistencia duró hasta los 37, con un tiro libre de Beraldi al montón, que peinó Balvorín para empatar el partido. En el final de la etapa, fortalecido con el 1-1, el Santo se le fue encima a Talleres. Los cordobeses, bien parados, aguantaron hasta el final de la primera mitad.
Estuvo cerca. En la segunda parte, la T mostró una buena imagen. La más clara fue un centro de Carabajal, a los seis, que encontró a Díaz pero Hoyos se lo sacó del buche. A los 16, llegó el segundo con un testazo de Núñez, imposible para Requena que desató el festejo tucumano. Luego, la polémica del árbitro Alejandro Arco anulando un gol a Sáez cobrando una retención a favor de la T, olvidando la ley de ventaja. Pero, de nada valen las protestas. El resultado final ya estaba marcado por que San Martín, uso bien la cabeza.
Había que usar la cabeza para llevarse algo desde Tucumán. Pero Talleres no la usó. El que sí la utilizó bien fue San Martín que, con dos cabezazos (uno de Gustavo Balvorin y otro de Diego Núñez), terminó ganando 2-1 a los de barrio Jardín que se adelantaron en el marcador con un derechazo de Sáez.
Los tucumanos arrancaron con todo. Antes de los cinco, Leandro Requena le sacó un tiro libre a López. Unos minutos después, otra pelota parada que pasó cerca, hizo tambalear el cero. Cuando hizo pie, la T emparejó las acciones. Hasta que, a los 24, después de varios minutos sin muchas llegadas, Sáez sacudió la modorra poniendo el 1-0 con un derechazo que se le coló al arquero Hoyos en su palo izquierdo.
Después del gol, la T se paró de contra y tuvo en Requena una de las figuras. El uno le tapó un gol a Lucas Oviedo pero la resistencia duró hasta los 37, con un tiro libre de Beraldi al montón, que peinó Balvorín para empatar el partido. En el final de la etapa, fortalecido con el 1-1, el Santo se le fue encima a Talleres. Los cordobeses, bien parados, aguantaron hasta el final de la primera mitad.
Estuvo cerca. En la segunda parte, la T mostró una buena imagen. La más clara fue un centro de Carabajal, a los seis, que encontró a Díaz pero Hoyos se lo sacó del buche. A los 16, llegó el segundo con un testazo de Núñez, imposible para Requena que desató el festejo tucumano. Luego, la polémica del árbitro Alejandro Arco anulando un gol a Sáez cobrando una retención a favor de la T, olvidando la ley de ventaja. Pero, de nada valen las protestas. El resultado final ya estaba marcado por que San Martín, uso bien la cabeza.
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